Desde 1993 he facilitado una experiencia de aprendizaje transformadora llamada “Aprendizaje Acelerado para Facilitadores”. Y aunque cada edición trae consigo nuevos rostros, preguntas y descubrimientos, una inquietud persiste al final de cada encuentro:
¿Recordarán lo aprendido cuando regresen a sus rutinas cotidianas?
Recordar es más que acumular datos. Como decía Tony Buzán, creador de los Mapas Mentales®:
“La memoria no es un cajón donde se guardan cosas, sino una red de caminos que se fortalecen con el uso.”
En el campo del Aprendizaje Acelerado, autores como Dave Meier y Colin Rose han insistido en que la memoria no es una función aislada, sino una danza entre atención, emoción, comprensión y repetición.
Un recuerdo que no olvido
Yo tenía apenas 8 años. Mi padre, Armando León Cottín, salía todos los días puntualmente del trabajo a las 4:00 pm. Luego de conducir desde su empresa a nuestra casa, como si fuera parte de un rito secreto, llegaba a nuestro hogar. Lo esperábamos mi hermano Armando José y yo, con los cuadernos abiertos y los lápices afilados.
Él se sentaba con nosotros, no para vigilarnos ni para presionarnos, sino para acompañarnos. Convertía las tareas escolares en un juego de ingenio, en una conversación amena, en una experiencia compartida.
Recuerdo que nos decía:
«Si lo entendemos, lo recordaremos. Y si lo disfrutamos, ¡lo haremos más rápido!»
Y tenía razón. Al terminar, salíamos al patio, ese paraíso de juegos, árboles y risas, que nos esperaba como recompensa por haber aprendido. Sin saberlo, mi padre nos estaba enseñando cómo funciona la memoria, paso a paso.
Las tres fases de la memoria
1. Registrar
Esta es la fase del contacto inicial. En aquellas tardes con mi papá, todo comenzaba con su llegada: su voz pausada, el olor de su piel, su forma de leer los enunciados. Esa primera impresión, emocionalmente cargada y asociada al afecto, es lo que hoy puedo rememorar con nitidez.
Como suelo decir en mis formaciones:
“Registrar con emoción es grabar con fuego.”
En esta fase, estrategias como subrayar, dibujar, construir mapas mentales o contextualizar el conocimiento son clave. No basta con leer: hay que conectar.
2. Retener
La retención depende de nuestra atención, motivación y contexto. En esas sesiones con papá, no había televisión, ni teléfonos móviles, ni distracciones. Sólo él, nosotros y el desafío del día. Su presencia era nuestro foco.
Los juegos de palabras que inventaba, sus ejemplos cotidianos, y su manera de dramatizar las preguntas —como si fuesen acertijos— nos mantenían atentos y activos.
En mis propias palabras:
“Lo que retienes con placer, lo recuerdas con poder.”
Autores como Colin Rose coinciden en que la retención es más eficaz cuando el aprendizaje es multisensorial y emocionalmente significativo.
3. Rememorar
Esta es la prueba de fuego: traer a la conciencia aquello que ha sido aprendido. Mi papá tenía una técnica brillante. Antes de jugar en el patio, nos decía:
—»¡Cinco preguntas relámpago antes de salir!»
Y ahí comenzaba el juego: una serie de preguntas breves sobre lo que habíamos estudiado. Las contestábamos al vuelo, entre risas y desafíos.
Sin saberlo, nos estaba educando en la recuperación activa, una técnica hoy validada por la neurociencia.
Yo mismo lo digo así:
“La memoria no vive en los archivos, sino en los caminos que volvemos a recorrer.”
Para cerrar…
Hoy, cuando educo a mis estudiantes sobre la memoria en contextos educativos o corporativos, vuelvo a aquellas tardes con mi amado papá. Comprendo que más allá de las técnicas o teorías, lo que más perdura es la experiencia emocionalmente significativa, el entorno de afecto, y la estructura que hace que el conocimiento fluya.
La memoria, como la vida, no es lineal ni automática. Es una espiral que se construye con sentido, atención y propósito.
Y como decía Tony Buzán:
“Aprender no es una obligación. Es una aventura para recordar.”
¿Y tú?
¿Qué recuerdos conforman tu memoria más profunda?
¿Cuáles fueron los momentos en que aprender se sintió como jugar… y jugar como aprender?
Por favor, comenta esta misma publicación en mi Blog.
Sigue mi cuenta en You Tube: https://www.youtube.com/AdrianCottin
#pcottin #AdrianCottin #aprendizajeacelerado #formaciondefacilitadores #facilitadores #facilitadoresvirtuales #preguntas #formaciondeformadores #Memoria #TonyBuzán #StorytellingEducativo
Twitter @pcottin Instagram @adriangcottin
Un comentario
Como Socia de Aprendizaje de tu programa de Facilitadores Virtuales de Aprendizaje Acelerado, todos los días de mi vida recuerdo lo que soy y hago Facilitadora Virtual de Aprendizaje Acelerado. Esas 5 Fases del AC , sus 10 elementos, me acompañan en mis formaciones, en mi oratoria, mis discursos en mi vida personal y profesional. Este artículo tan extraordinario, me ha hecho recordar también a mi padre (maestro pastelero) y verlo hacer una torta me recordó, si lo entendemos por siempre lo aprenderemos, nos dejaba registrar, retener y rememorar y con tan solo tocar el trozo de pastel, sabía si estaba en su punto o le faltaba algo. Gracias @adriancottin por hacerme recordar algo tan valioso como esos momentos con papá. Hoy lo honro gracias ati. A ti también te honro, mi maestro!!